División significa dos visiones, dos maneras de pensar muy diferentes la una de la otra.
La Unidad genera poder, la División genera destrucción. Un reino, o un país dividido se destruyen. V 24 “Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.”
Una casa, un hogar dividido se destruye no puede permanecer. V 25 “Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.”
En muchos hogares cada integrante de la familia tiene un propósito diferente, el esposo desea una cosa la esposa otra, cada uno de ellos dice: cuando tenga voy a comprar.
El problema no está en que cada uno tenga un sueño diferente eso es normal, lo que no es normal es que nunca se pongan de acuerdo y por eso nunca consiguen nada, si cada uno solo no puede realizar su sueño. Únanse y luchen juntos por ir consiguiendo todas las metas o los sueños, uno a uno con la participación de todos.
En la educación de los hijos también se necesita unidad. El padre dice una cosa, la madre dice otra, cuando por fin quieren emitir una orden ya los hijos han hecho lo que ellos querían. El discutir frente de los hijos el cómo se los va a corregir, hace que se pierda autoridad, y respeto. Primero pónganse de acuerdo los dos, y después den la orden o tomen la corrección pertinente.
Satanás que es muy malo trabaja en unidad. V 26 “Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.” El sabe que la unidad genera fuerza, por eso promueve entre los cristianos la división y el desorden.
Para Jesucristo la unidad es muy importante, tanto que cuando él estaba en la tierra como hombre oraba por la unidad de sus discípulos. Juan 17: 11 “Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.”
La unidad trae protección:
· En los negocios evita la quiebra
· En el hogar evita los divorcios
· En el futbol evita la derrota
· En el ejército evita la muerte. Etc.
Jesús oraba por la unidad y no solo por la unidad en sus discípulos, oraba por la unidad en todos los que llegarían a creer en él. Juan 17: 20-21 “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,
17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” El poder de Jesús como hombre estaba en la unidad que él tenía con su padre Jehová.
17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.” El poder de Jesús como hombre estaba en la unidad que él tenía con su padre Jehová.
La unidad atrae la gloria de Dios, es decir el deleite, el gozo, la capacidad de gozarnos. V 22 “La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.” Solo en la unidad podemos disfrutar del esposo(a) de los hijos, del trabajo o de la iglesia.
Beneficios de la Unidad:
1. Adquiere más ganancias en el trabajo. Eclesiastés 4: 9 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.”
2. Hay ayuda mutua. V 10 “Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.”
3. Hay cuidado mutuo. V 11 “También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?”
4. Protección mutua. V 12 “Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.”
La unidad se logra cuando hay un mismo propósito. Filipenses 2: 2-3 “completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;”
2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;”
Solo la unidad en el hogar, en nuestra vida y en la iglesia nos hará fuertes y podremos alcanzar nuestras metas.
Estamos en tiempos difíciles cada día hay mas familias descompuestas o apunto de descomponerse.
¿Qué es lo que produce tanta descomposición? El gobierno, los colegios, los sicólogos han luchado por años para mantener unida a la familia pero no lo han podido lograr.
El estado no ha podido encontrar el punto central, el eje sobre el cual gire cada una de las piezas que conforman la familia.
Pasaran muchos años y no lo podrán lograr. ¿Y sabes por qué? Porque el único eje que mantiene la familia unida, el único eje en el cual la familia puede girar de manera armónica y perfecta se llama Jesucristo.
El hombre se ha atrevido a desafiar a Dios, y cree que el tiene la solución a todos los problemas familiares, mientras Dios dice que debemos corregir a nuestros hijos, el estado dice que eso lo traumatiza. Y que es demandable. Proverbios 23: 13-14 “No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. 23:14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol ”
En su desenfreno no se detiene a evaluar y concientizar que está actuando neciamente, y que las consecuencias que se está acarreando, nadie las podrá impedir. (Gálatas 6:7) "No te engañes; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre siembra, eso también segará"
En otros casos el hombre abusa de su autoridad de padre o de madre. Los frutos de esta putrefacta semilla, los tenemos ante nuestros ojos a diario: Familias disfuncionales, matrimonios en crisis, violencia que, en muchas ocasiones, termina en tragedia, jóvenes descarriados y confundidos por no tener un modelo digno de imitar, niños abusados, en muchos de los casos, por sus propios familiares, maltrato físico, verbal y emocional, irresponsabilidad, desobediencia, falta de respeto, etc. Y todo esto, por no disponerse a obedecer a Dios, quien nos dejó Su Palabra... lo único que realmente funciona.
Jesús siendo hombre no se pudo escapar de esta realidad. El mantenía una perfecta relación con sus discípulos porque él era el centro de sus vidas. Marcos 3: 34 “Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.”
La madre de Jesús y sus hermanos se mantenían fuera, no era Jesús el centro de sus vidas. V 31 “Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle.”
La familia de Jesús no se involucraba en lo que él hacía, preferían llamarlo afuera. V 32 “Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan.”
Jesús mismo les explicaba que el mantener un mismo propósito, el luchar por una misma meta une a las familias. V 33 “El les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?”
No dejes a Jesucristo fuera de tu familia, deja que él sea el eje central de tu hogar y tu familia siempre se mantendrá unida, tal vez no libre de problemas, pero siempre juntos para combatirlos.
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